El Camino Francés es la ruta más emblemática del Camino de Santiago. Después de recorrer cientos de kilómetros desde Francia, entra en Galicia a través del impresionante O Cebreiro, un pueblo de montaña con una atmósfera mágica. Aquí, las pallozas (antiguas casas de piedra con techo de paja) y la iglesia prerrománica de Santa María transportan a los viajeros a otra época.
Desde O Cebreiro, el camino desciende hacia Triacastela, rodeado de montañas y bosques gallegos. Una de las decisiones más interesantes en esta etapa es elegir entre dos variantes: continuar por Samos, donde se encuentra uno de los monasterios más antiguos de España, o dirigirse a San Xil, una opción más corta pero con paisajes espectaculares.
La siguiente gran parada es Sarria, el punto de inicio más común para los peregrinos que buscan completar los últimos 100 km hasta Santiago y obtener la Compostela. En Sarria, merece la pena recorrer su casco antiguo y visitar la Torre de la Fortaleza. El recorrido continúa hasta Portomarín, un pueblo reconstruido piedra a piedra tras la construcción de un embalse. Su iglesia-fortaleza de San Nicolás domina la plaza principal y es un lugar ideal para descansar antes de seguir la ruta.
Los días siguientes llevan al viajero a través de los paisajes de la Galicia rural, con paradas en Palas de Rei, Melide (famosa por su «pulpo á feira») y Arzúa, conocida por su queso con Denominación de Origen. Finalmente, tras cruzar el Monte do Gozo, Santiago de Compostela aparece en el horizonte, con la majestuosa Catedral esperando a los peregrinos.
👉 Experiencia única: Ver el amanecer en O Cebreiro y probar el pulpo en Melide.
ETAPAS:
1️⃣ O Cebreiro → Triacastela (21 km)
Paisajes de montaña y aldeas tradicionales marcan el inicio en Galicia. Desde O Cebreiro, un pueblo icónico de piedra con una fuerte tradición jacobea, el camino serpentea por las montañas, ofreciendo vistas espectaculares de los valles gallegos. Se atraviesan pequeñas aldeas como Liñares y Hospital de la Condesa antes de descender hacia Triacastela, un punto clave para los peregrinos.
2️⃣ Triacastela → Sarria (18 km o 25 km por Samos)
Dos variantes: por San Xil (más corta y montañosa) o por Samos (con el monasterio benedictino). La ruta por San Xil es más exigente pero atraviesa frondosos bosques. La variante por Samos permite visitar su imponente monasterio, uno de los más antiguos de España, antes de continuar hacia Sarria, principal punto de inicio del Camino para muchos peregrinos.
3️⃣ Sarria → Portomarín (22 km)
Bosques, ríos y pequeños pueblos hasta el histórico Portomarín. En esta etapa, se atraviesan bonitos senderos entre robles y castaños, cruzando aldeas como Barbadelo, Ferreiros y Vilachá antes de llegar a Portomarín, donde el río Miño da paso a un puente medieval y la Iglesia de San Nicolás destaca en lo alto del pueblo.
4️⃣ Portomarín → Palas de Rei (25 km)
Subida inicial y luego un trayecto suave por campos gallegos. Tras cruzar el embalse de Belesar, el camino asciende suavemente por caminos rurales, pasando por pequeñas aldeas como Gonzar y Ventas de Narón, hasta llegar a Palas de Rei, una localidad con historia medieval y un ambiente peregrino acogedor.
5️⃣ Palas de Rei → Arzúa (29 km)
Larga etapa con paso por Melide, famosa por su pulpo a la gallega. Este tramo transcurre por frondosos bosques y pequeñas aldeas. Melide es parada obligatoria para probar el pulpo antes de continuar hacia Arzúa, famosa por sus quesos con denominación de origen.
6️⃣ Arzúa → O Pedrouzo (19 km)
Tranquila travesía entre bosques de eucaliptos y aldeas rurales. Es una etapa de transición antes del gran final, con bonitos senderos y el sonido relajante de la naturaleza.
7️⃣ O Pedrouzo → Santiago de Compostela (20 km)
Emoción en la última etapa, culminando en la Praza do Obradoiro. Tras pasar por Lavacolla, donde antiguamente los peregrinos se lavaban antes de llegar a la Catedral, la emoción crece al acercarse al Monte do Gozo, desde donde se divisan por primera vez las torres de la Catedral.